domingo, marzo 26, 2006

Epifania

Supongo fue una de esas cosas que simplemente suceden, donde el destino nos recuerda que nuestra voluntad esta subordinada a poderes mayores. Carlyle escribe sobre experiencias similares en su Sartor Resartus y de Quincey intenta ofrecer una explicación epistemológica, creo yo que su razonamiento no fue más que un juego sintáctico, una mera diversión teológica. Yo creo que ambos deben haber experimentado algo parecido, pues en sus escritos se encuentran pasajes difíciles de explicar de otro modo. Pierre Menard escribió El Quijote inspirado por un evento similar. Esta mañana encontré, al despertar, seis tazas con restos de cafe en mi escritorio...

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