lunes, agosto 31, 2009

Agüesom

-Jo tio!!!, conoceis las caras de Agüesom?

Vi en el reflejo de la puerta al chavo que hablaba de este tal Agüesom. Nunca habia escuchado de el y pense que deberia tratarse de un grafitero local o algun artista tipo Banksy. Ademas el nombre no me sonaba como un nombre en español. Cuando decidi recordar el nombre para buscarlo al llegar a casa, contesto uno de sus acompañantes:

-Agüesom? No, no las conozco.
-No conoceis las caras de Agüesom?
-No.
-Vaaaale tio, las caras de Agüesome.
-Ahh, jo tio, pero claaaar0.
-Vuestro ingles tampoco es perfecto....


Agüesome indid.

domingo, febrero 15, 2009

Desde el otro lado

Acabo de mudarme a Madrid, a un departamento que está a unas cuadras del metro Avenida de América. Junto a la estación hay una central de autobuses, y en la central de autobuses hay un café que abre las 24 horas. Algunas noches, cuando regreso del trabajo y tengo ganas de hablar con alguien, tomo una maleta y me voy a sentar a la barra del café. Si alguien me hace la plática, siempre invento una historia sobre las razones por las que estoy, en esos momentos, esperando un autobús.

A veces soy un estudiante que va a tomarse un fin de semana largo para viajar y encontró en el autobús la mejor manera de viajar, otras veces soy un latinoamericano que llega a Madrid con una maleta llena de sueños. Frecuentemente les digo que esa misma noche dejo Madrid, y me vuelvo a mi país de origen en un barco a través del Atlántico, esta última historia me gusta mucho, porque llego a México por Veracruz, y me reciben la selva y los sones; a veces cuando bajo del barco me dan la bienvenida esos labios tuyos que tanto he extrañado.

Me gusta esta historia porque el único lugar donde puede uno contarla es en una estación de autobuses; me parecería inverosímil contarla en una estación de trenes, irremediablemente clasemediera con pretensiones burguesas, o en un aeropuerto de paredes blancas y tiendas de lujo, tan acogedoras como la sala de espera de un sanatorio. En ninguno de estos dos lugares hay espacio para el mes de sal y soledad que estoy a punto de vivir.

Invento además miles de detalles de los viajes que hice o planes sobre los que estoy por hacer, fechas y ciudades, una docena de países y cientos de personas. Cuando me he acabado el café y mi interlocutor finalmente tiene que abordar su autobús, tomo mi maleta y regreso a mi casa, a unas cuadras del metro Cuitlahuac y escribo esta historia.

sábado, febrero 07, 2009

Mathematics, Sex and the Brain

A few minutes ago I was watching this video,

where an abstract of Perelman's proof of Poincare's Conjecture is rapped to the tune of Snoop Dogg and Pharrell William's "Drop it Like it's Hot". One of the "related videos" was a video called "Best Sex Ever"; I needn't tell you that the relation between these two videos seemed to me rather obscure, to say the least.

Then I remembered that old quip that says that mathematicians are people whose brain's abstract reasoning centre is very close to their brain's sexual pleasure area. Perhaps youtube, data-mining the video-watching habits of millions of people, has inadvertently re-discovered the joke.

I wonder if the relation between abstract reasoning and sex will ever work in the other direction and people searching for adult videos will be recommended the lecture notes of a grad course on hardcore algebraic geometry (imagine the impact that would have on the subject!!!).
Trying to trace the joke on maths and sex I came across this other quote that I had never seen before, and thought you might enjoy it:

Mathematicians are like lovers. Grant a mathematician the least principle, and he will draw from it a consequence which you must also grant him, and from this consequence another...
Bernard Le Bouyer de Fontelle