lunes, febrero 26, 2007

Duda

No he entrenado para el medio maratón impunemente. Me la vivo con hambre y el ticket del super marca ahora el doble que hace un año. Los fines de semana me despierto temprano y los días que no corro me cuesta dormir en la noche. Lo único que no entiendo es como fue que entrenar para el maratón me provocó esta manía de andar suspirando a la menor provocación.

Sería mi lectora (aclaraciones, preguntenle a Pedro) tan ambable de ayudarme a entenderme? : Arránqueme, Señora, las ropas y las dudas. Desnúdeme, desdúdeme.

lunes, febrero 12, 2007

Escarnio público

Salía de la oficina con mi taza en la mano para hacerme un café cuando sonó el teléfono. Del otro lado un par de boyardos me saludaron alegremente y me preguntaron si conocía a Tamara de Anda, y si sabía que tiene un blog. Aun sorprendido les dije que si, respuesta celebrada con sonoras risotadas. Siguieron 10 caóticos minutos, en el desmadre de la conversación logré comprender que Plaqueta me había balconeado durísimo. Dado el estado de conmoción de mis informantes temí lo peor, obscuros secretos que yo creía perdidos en un salón de la Anexa y guardados hace muchos años habían sido revelados. Con el número de lectores que tiene Tamara mi única opción era cambiarme el nombre y no volver a México. Con mucho esfuerzo finalmente logré entender que la balconeada consistía en comentar que en algún momento yo le había roto el corazón (esto no me lo inventé yo: aqui), y poner un link a mi blog. No era tan grave como había pensado, pero no me iban a dejar ir tan tranquilo.

Ya encandilados con la burla mis amigos siguieron riéndose a mis costillas, el resto de la conversación fue una diatriba de lo bestia que había sido yo por romperle el corazón a Plaqueta y de lo pendejo que soy por dejar ir semejante pollo. Argumenté en mi defensa timidez y adolescencia generalizada, que los libros de Carlos Cuauhtemoc Sánchez que nos hicieron leer esos años me habían causado un trauma que aún hoy no he logrado exorcizar. Ellos siguieron elogiando las virtudes de plaqueta (que iban desde que es una reina hasta que es familiar del ilustre Sotero Prieto) y preguntándose como hice para concentrar tanta estupidez.

Colgé el teléfono y fui por el café que había olvidado, los lunes en la mañana no son buen momento para burlarse asi de un tipo honrado.