Fotopost

Esta semana no he sido dueño de mis horas de vigilia. Como alternativa economica para sacar al blog del abandono, aqui un par de fotos.

Una marquesina en Charing Cross:



Una rana indocumentada se intento quedar en la casa el fin de semana pasado, fue deportada al jardin:




El refri:

Ultimas Noticias

No encuentro inspiración para escribir en el blog. Debería contarles que el sábado pasado tuvimos una fiesta de inauguración en la casa que estuvo divertidísima. Que el lunes, un mes después de iniciado el contrato, me mudé por fin a la casa en la que viviré este año. Debería mencionar que hemos bautizado nuestra nueva residencia como la Mars Manor, esto porque tenemos un patio trasero donde se pueden lanzar cohetes espaciales. Los francófilos (que en estas tierras tienen la batalla perdida) han intentado cambiarle el nombre a la casa por Le Chateau du Mars, pero su intento ha sido hasta el momento en vano.

Es de llamar la atención como cambió el clima la semana pasada. En julio tuvimos una ola de calor, no había una nube en el cielo y en las noches podía ver las estrellas. Pensé que esta temporada el buen clima podria durar un poco más, pero no fue asi, el miércoles empezaron algunas indecisas lluvias que para el jueves se convirtieron en fuertes aguaceros. Desde ayer llegó la tormenta y no ha dejado de llover.

Tres postales

Sentado a la orilla del río, justo al otro lado de la isla de los museos. En una banca discutía sobre los eternos temas que estos días me ocupan; a unos cuantos metros un barco para turistas se preparaba para recibir a quienes esa noche cenarían a bordo. Los preparativos eran los habituales: poner las mesas, una copa por persona, ordenar los cubiertos, recordar que el tenedor va a la izquierda, el cuchillo y la cuchara a la derecha, doblar la servilleta de tela y depositarla encima de un plato que no será usado. Del fondo del barco salieron dos personas, tomadas de la mano: él, vestido de traje, sombrero cordobés, un clavel en la solapa; ella con un vestido de espalda escotada y el cabello negro sobre los hombros; salieron acompañados de un tango. Ellos también se preparaban para el espectáculo nocturno, del cual nos hicieron partícipes sin haber comprado boleto. Un tango, que por horas bailaron para sus sorprendidos espectadores, a la orilla del río.

En el centro de Berlin un grupo de artistas tomó un edificio y lo usa como taller, bar, cine y demás formas que los artistas tienen por darle a los edificios que toman. En la planta baja hay tres bares (uno de los cuales se llama café zapata), el más extraño de los cuales no es aquel camión destartalado con un refrigerador en el que se venden cervezas. En el patio había un grupo de franceses, todos vestidos únicamente con un mandil y calzoncillos, con el cabello rubio platinado y un instrumento musical en las manos (trompetas, trombones y bajos componían el conjunto) tocando canciones latinoamericanas, La Bamba y La Cucaracha.

Durante el alto un individuo se acerca cautelosamente a un auto, antes de que el conductor pueda decirle que no, rocía la mezcla jabonosa que trae en la botella sobre el parabrisas y con una esponja enjabona el cristal. Antes de limpiarlo pinta una carita feliz sobre la espumosa superficie.

Fuckparade

El sábado pasado, mientras caminaba por Berlín con Oscar, notamos la presencia de muchos autos de la policía; después de caminar un poco más, comenzamos a escuchar la música de un concierto (era música punk) y decidimos ir a buscarlo; adivinamos además que la presencia de la policía era debido al concierto: estaban lo suficientemente lejos para no molestar a los asistentes, pero lo suficientemente cerca para llegar si eran requeridos. Después de un rato nos empezamos a preguntar si el supuesto concierto existía, porque por mas que caminabamos no lo lograbamos encontrar.

Eventualmente dimos con la respuesta, la música del no-concierto en realidad venía del fuckparade (el artículo de wikipedia sobre el fuckparade está aquí), una marcha surgida como protesta por la comercialización del loveparade y de la música en general. Cabe mencionar que al principio no sabíamos que se trataba de esta marcha en particular y al ver docenas de individuos rapados, tatuados y vestidos de negro lo primero que nos preguntamos era si no se trataba de una marcha neo-nazi, resulta que no era asi (tan no fue asi que había carteles anti-nazi) y nos unimos a la marcha.

De algun modo los alemanes decidieron que no había nada más rebelde que un estudiante de matemáticas, que acababa de salir de la sesión sabatina de un congreso con su poster en la mano y se unía motu proprio a la demostración, fue asi que me colocaron al frente de la marcha como portavoz de su movimiento, aquí la evidencia:

Estamos de vuelta

Después de varios meses de no escribir he decidido volver a contar mis experiencias en este blog. Quiero aclarar que no es que yo haya dejado de escribir por falta de tiempo o ganas, es solo que estaba haciendo un performance basado en no escribir en el blog, porque cuando escribo reduzco todas las posibles entradas que podría escribir a una sola, imperfecta, en muchos casos tonta y aburrida; mientras que al no escribir le daba la oportunidad al lector de imaginarse que yo escribía sobre cualquier tema: podían imaginar que describía el ocaso en el Támesis que vi hoy al salir a caminar o que describía los petalos de una rosa vista hace muchos años en el jardín de mi abuela, con gotas de rocio brillando como perlas. Podría también reportar un viaje que no hice al Congo o describir los meses que nunca pasé entre una familia de beduinos, viajando por el desierto y aprendiendo a leer las señas de las cambiantes (pero eternas) dunas.

Sin más, declaro el performance terminado porque nadie lo entendió (qué mi constante silencio no era la mejor prueba del esfuerzo conciente que hice por no escribir??) y volveré a escribir sobre mi día a día. Ya tengo alineadas varias ideas, de entrada debo la mudanza a mi nueva casa y el viaje a Berlin, asi que esten pendientes, la diversión está por regresar.