jueves, septiembre 28, 2006

xkcd.org

De todos los chistes nerds que conozco (y no son pocos), este es definitivamente el más tierno:



Tomado de www.xkcd.org

martes, septiembre 26, 2006

Nota al margen.

Sobre la sorprendente frecuencia con que el clima refleja nuestro estado de ánimo. En otras palabras, porqué nos llueve sobre mojado.

jueves, septiembre 21, 2006

Numerológo ofrece sus servicios

La numerología, significado e influencia de los números, es una de las ciencias ocultas que la humanidad ha cultivado desde el más lejano pasado. Yo soy un calificado numerólogo y con mis conocimientos puedo ayudarle a mejorar su calidad de vida y lograr todo lo que se proponga.


Si su trabajo no le satisface podemos ayudarlo a cambiar de campo, sabemos que son decisiones muy importantes y por tanto ponemos a su disposición nuestras extensiones trascendentales. Si le preocupa un cambio tan drastico podemos ofrecerle un campo perfecto o extensiones de cualquier grado para lograr el éxito y dejar atras miedos irracionales. Todas nuestras extensiones cumplen con los más altos estándares de calidad.


Le parece que por más que se ocupa de hacer las cosas bien hasta el más pequeño detalle el resultado global es poco satisfactorio? Esto podría deberse a una falla en su principio de Hasse. La medida en que las soluciones locales fallan globalmente esta dada por el grupo de Shafarevich-Tate: un grupo calculado con los más avanzados metodos cohomológicos; el conocimiento de su grupo de Shavarevich-Tate le ayudara a entender donde están fallando sus construcciones locales para poder alcanzar el éxito global. Bajo ciertas conjeturas yo puedo calcular su grupo de Shafarevich-Tate y orientarlo para alcanzar una vida plena. También podemos deshacernos de las obstrucciones de Brauer y del mal de ojo a través de nuestros refinados métodos de análisis p-ádico.

Siente que la vida da vueltas y que todo cambia para seguir igual? Lo que pasa es que usted no esta familiarizado con su monodromía. Cuando un grupo (de gente por ejemplo) actua sobre su vida, esto tiene una acción natural en su grupo fundamental (familia, trabajo, salud), entender estas transformaciones nos enseña a tomar decisiones y encontrar estabilizadores que nos permitan cumplir nuestras metas. Cualquier persona que conozca su grupo de monodromía reconocerá patrones que le permitirán decidir el grupo de decisiones más adecuado a sus necesidades. Entendemos la diversidad de nuestra clientela, por tanto ofrecemos paquetes de monodromía clásica, l-ádica, local, global, geométrica y aritmética para satisfacer las necesidades individuales de cada persona.

Pregunte por nuestros paquetes con descuento.

martes, septiembre 19, 2006

Olvido (après M. Barot)

Intenté hacerle entender que simplemente se me había perdido. Supongo es una cuestión cultural, no debe estar acostumbrado a que a la gente se le pierdan las cosas. A pesar de mi paciente explicación, él insistía en que era yo quien lo había perdido.

sábado, septiembre 16, 2006

El Zócalo

Durante los últimos años desarrollé un particular cariño por el zócalo de la ciudad de Mexico. Por un lado empecé a ver esos detalles que se le escapan a uno cuando niño y ahora me parecen maravillosos: entrar a la Ideal, tomarme un chocolate en el Moro (me enteré de que se llamaba El Moro recientemente: mi mamá le decia "El cine nacional"...) y escuchar a los organilleros. Cuando empecé a descubrir estos detalles inmediatamente quise compartirlos, ahora el zócalo me sabe además a besos y romance.

En la esquina noreste del zócalo venden luchadores de plástico, ustedes saben cuales: el Santo con botas rojas y Blue Demon con mallas azules. Estos luchadores son diferentes de los que puede uno comprar en cualquier otro rincón de la ciudad porque dejaron la capa guardada en el ropero y en su lugar traen un paracaídas hecho con retazos de envolturas de gansitos y amarrados con hilo blanco y rojo como el que usan en El Globo para envolver el pan. Cada que un convoy sale o llega de Zócalo a Pino Suárez, del respiradero sale un chorro de aire, y si uno avienta el luchador en el momento adecuado, este puede alcanzar alturas insospechadas, amenazando con aterrizar en la azotea de palacio nacional o tomar por asalto el campanario de la catedral. En todo esto estuve esta semana: en los luchadores de plástico que tuve cuando pequeño y en los niños que ví jugando la última vez que estuve en el zócalo, en cómo nos emocionaba verlos volar tan alto como el asta bandera y en lo fácil que es ser feliz en el zócalo cuando uno está enamorado.