La locura

La locura se ha apoderado de la universidad. El sábado a las 10 de la mañana deberemos desocupar nuestro cuarto y entregar las llaves en la oficina correspondiente. Esto ha causado que el campus parezca más bien campo de refugiados, con gente cargando sus huacales y sarapes pa'todos lados. Es interesante la cantidad de tiliches que acumula uno en un año, aun sin proponerselo. Yo llegué a Inglaterra con dos maletas, ahora por más que lo intentara no hay manera de que metiera todas mis chivas en dos piezas de equipaje. Para empezar tengo sartenes, ollas, tabla de picar y hasta cuchillos de cocina, dos juegos de fundas de cobertor matrimonial, un cobertor individual, un estéreo y tres pares de zapatos extra (con los zapatos me pasa algo muy curioso, yo no soy dado a ir de compras, pero en Mexico nunca puedo encontrar zapatos de mi talla, estoy traumado desde que un dependiente de zapateria en el Gigante se rió de mi por pedirle zapatos escolares del 28, no es mi culpa que en la secundaria Anexa les gusten los zapatos escolares. Desde que terminé de crecer, los únicos zapatos que he podido encontrar en Mexico son de payaso, asi que cuando entro a una zapateria donde puedo escoger que modelo quiero comprar me siento muy feliz). Por no mencionar el bonche de libros que he comprado, los cinco kilos en monedas de uno y dos centavos que tengo almacenados y las cinco o seis tazas que tanto quiero. Además, y de manera un tanto casual, acabo de comprar una television de 25" con videocasetera integrada por 20 libras. Para acabarla de amolar, viene el mundial a interrumpir al empacador mas motivado. Es imposible mudarse durante el mundial.


El juego de México lo ví en casa de R., como es costumbre me la pasé muy bien, y después del juego salimos a caminar a un lado del Támesis con el frijol (frijol es el nombre del perro, yo se que no debería divulgar detalles personales, pero el frijol es retealivianado y se que no le molestará). Fue bueno ver ganar a México, aunque la victoria estuviera medio sufrida, y más mejor verlo con una familia mexicana.

Hoy en un seminario de "Zero-knowledge" (el nombre del seminario se presta para muchos chistes matematicos!!!!) un cuate traía una camisa del partido comunista (the communist party le dicen por acá), si quieren verla píquenle aqui. Yo quiero una!!!!